Porque escribir

…“Rinaldo, Rinaldo te estamos esperando, ahora vamos a hacer un tema de Rinaldo, poné más agudo esto”… “Hola, hola, hola, parezco un político. No se escucha parece…Bueno, este, yo voy a hacer un tema que se llama La Niña… Esteeee… La niña es, …esteee… es muy dulce, muy mansa… ¡Que pasa!, ¡que pasa!, hola, hola. Bueno,… escucha la letra porque yo, esteeee, mejor cuando se escribe que cuando se habla... Y después queda, ¡viste!....”

Rinaldo Rafanelli, en concierto de despedida Sui Generis 1975

miércoles, 5 de febrero de 2014

LOS ANARQUISTAS Y LA EDUCACIÓN

Texto publicado el lunes 28 de Mayo de 2012 19:01 | Escrito por J.M. Raynaud |

"El anarquismo es el único proyecto político y social que tiene la educación en el corazón de su devenir teórico y de su práctica.

Los anarquistas, en efecto, dado que rechazan imponer su proyecto de sociedad basándose en una toma de poder (ya sea "democrático" o dictatorial), están "condenados" a tener que convencer de sus propuestas y a hacer constantemente labor educativa. De una educación libertaria, ya que se trata de educar en la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo mediante la práctica de esas "virtudes".

Algunos principios básicos
En primer lugar, la educación libertaria afirma su vinculación indefectible a ciertos valores: la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo.

En segundo lugar, la educación libertaria afirma que esos valores, que no son innatos, sólo se pueden adquirir por medio de una educación permanente. De este modo, incluso si la educación libertaria evoluciona de forma natural en el espacio de la infancia y de la escuela, abarcará igualmente todos los tiempos de la vida y todos los espacios sociales.

En tercer lugar, la educación libertaria afirma que la educación en la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo ha de pasar por la práctica de la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo.

De todo esto que acabamos de exponer se deducen de modo natural algunos de los principios básicos de la educación libertaria:

-El niño no pertenece ni a su familia, ni al Estado, ni a la religión, sino a su propia libertad y debe ser considerado como un ciudadano en su totalidad en una república social.
-La educación del niño debe ser global (física, intelectual, manual y moral).
-La escuela no está al servicio de la economía sino de los niños, y debe tener como objetivo fundamental contribuir a su desarrollo como seres humanos y como ciudadanos.
-La escuela, por ser un lugar de transmisión de saberes, debe también y sobre todo ser un lugar de construcción de saberes en todos los géneros: escolares, educativos y ciudadanos.
-La escuela de la igualdad de oportunidades es la que tiene en cuenta la realidad particular de cada uno, permitiéndole desarrollarse al máximo de sus potencialidades. Eso excluye toda unifo
rmización, selección y otras cuestiones similares.
-La escuela y la educación sólo tienen sentido libertario como factores de transformación social. Como espacios de construcción de una sociedad desembarazada de la explotación y de la opresión del ser humano por el ser humano.

De la teoría a la práctica
El orfanato de Cempuis (1880-1894). En 1880, Paul Robin, antiguo miembro bakuninista de la Internacional, asumió la dirección del orfanato de Cempuis (Oise, Francia). Eso le dio la ocasión de poner en práctica su proyecto de educación global. En Cempuis había educación física, enseñanza intelectual y manual, educación artística, una misma enseñanza para los niños que para las niñas, cursos de educación sexual, acercamiento enseñantes-enseñados de modo no autoritario… La Iglesia consiguió el cierre de Cempuis por practicar la coeducación.

La Ruche (1904-1917). En 1904, cerca de Rambouillet, Sébastien Faure decide intentar la aventura de una escuela para el proletariado. Su nombre: La Ruche (la colmena). Y los mismos principios que en Cempuis. Escuela libertaria laica, gratuita, autogestionada, que pretendió ser una cooperativa. La guerra acabó con ella.

Las escuelas modernas (1901-1909). En 1909, cuando Francisco Ferrer fue fusilado en Barcelona (debido a que las escuelas modernas habían favorecido el desarrollo de las revueltas obreras contra la guerra de Marruecos), había varios cientos de escuelas modernas en España. Eran escuelas mixtas, laicas, libertarias, sin castigos ni exámenes, sostenidas por numerosos sindicatos obreros.

España 1936. Durante la revolución española, el movimiento libertario reinició a gran escala lo que habían iniciado Robin, Faure y Ferrer.

Bonaventure (1993-2001). En 1993, la república educativa libertaria Bonaventure abría sus puertas en la isla de Oléron. Libertaria, laica, gratuita… su historia aún está por escribir.

Jean-Marc Raynaud (Le monde libertaire)

Texto publicado originalmente en: http://www.nodo50.org/tierraylibertad/226.html#articulo9
Texto extraído de: http://www.portaloaca.com/pensamiento-libertario/textos-sobre-anarquismo/5409-los-anarquistas-y-la-educacion.html
Imágenes extraídas de la web


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